En estas últimas dos semanas se han incorporado nuevos elementos expositivos y se han ampliado sectores de consulta y exhibición de la muestra Poesía e ilustración uruguaya 1920 – 1940.

Junto a una de las proyecciones de video se ha dispuesto la emisión de audio -por medio de auriculares- en donde se puede escuchar los poemas leídos en la voz de sus propios autores (Esther de Cáceres, Juana de Ibarbourou, Sara de Ibáñez, Fernán Silva Valdéz, Jules Supervielle, entre otros). Son grabaciones históricas proporcionadas gentilmente por el Museo de la Palabra del SODRE.

Por otra parte, el video que se exhibe en el patio de luz, intitulado Pedro Figari: memoria, poesía e ilustración, se le ha agregado voz y banda de sonido con subtitulado en inglés. A partir de una idea original, guión, voz e imágenes seleccionadas por el Museo Figari se ha editado este documental producido por Hachaytiza

Se incorpora también una mesa de lectura en sala, con ediciones actuales del libro El Arquitecto de Pedro Figari, así como otros materiales de consulta.

Mientras que el resto de la muestra permanece intocada, en cuanto al número de originales y el centenar de libros en exhibición, se han devuelto los libros solicitados en préstamo a la Biblioteca Nacional: Palacio Salvo de Juvenal Ortiz Saralegui (Montevideo, 1927), El hombre que se comió un autobús de Aldredo Mario Ferreiro (Montevideo, 1927) y la Revista Vanguardia (Montevideo, 1928).

En cambio, se han agregado nuevos libros , a saber, Exposición de la poesía uruguaya, desde su origen hasta 1940 de Julio J. Casal. (Editorial Claridad, Montevideo, 1940) y Selva sonora de Mario Castellanos, con tapa de Humberto Frangella e ilustrado por Enrique Lavaggi. Este libro contiene una dedicatoria manuscrita de Castellanos al “experto dibujante Enrique Lavaggi” (Ediciones La Facultad, Montevideo, 1926. Cortesía de Roberto Cataldo).

Fotografía de Alfredo Mario Ferreiro tomada por Carlos Aliseris, 1932.

Finalmente, se han agregado dos reproducciones digitales de fotografías históricas de Alfredo Mario Ferreiro que fueron realizadas por su amigo el pintor (e ilustrador) Carlos Aliseris. La primera de ellas es un retrato tomado por Carlos Aliseris en su estudio de Chucarro y Pereira (Montevideo) fechada en 1932. En la otra se puede ver al poeta llevando un uniforme militar (usado por Aliseris para el estudio de una figura de Fructuoso Rivera). Detrás de la foto original, Aliseris escribió de puño y letra: “Mi querido amigo, el poeta Alfredo Mario Ferreiro, demostrando su auténtico humorismo en esta foto. Aliseris. Mayo de 1972. La foto fue tomada en 1932.” Cortesía José Gómez Rifas).