Su obra se nutre de nuestra identidad más profunda haciendo aportes constantes –en diversas técnicas y materiales entre los que destacan tapices y pinturas– para una reflexión constructiva sobre nuestra cultura.
De alguna manera su matriz salteña siempre se abrió paso a través de su obra para de esa forma establecer y construir el potente vínculo entre creación e identidad.
Se formó en artes visuales en el Taller Pedro Figari donde luego ejerció la docencia, más adelante -en el Taller Montevideo- se relacionó con la técnica del tapiz.
Representó al país en diversas exposiciones y contextos, entre los que destacan la Bienal de La Habana (1987) y la Bienal de Venecia (2007).
Su obra es expresión encumbrada de las manifestaciones de nuestra identidad cultural más auténtica y reflexiva, pasaje ineludible en el recorrido formativo para las generaciones presentes y futuras.
La Dirección Nacional de Cultura|MEC acompaña a familiares, amigos y sociedad en general en el sentimiento de pérdida que provoca el fallecimiento de una de las más grandes artistas nacionales.
La Duda, 1991
Óleo - Tela
81 x 70 cm.