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Las lavanderas
Viernes 1 de marzo de 2024

Las lavanderas

En Foco...

Dar mayor visibilidad al legado de Pedro Figari es uno de los principales cometidos del museo. Por ello hemos puesto "en foco", es decir, en exhibición en un sector destacado en la sala principal, y acompañada de datos adicionales, una pieza de arte perteneciente al acervo del museo. En esta oportunidad la exhibición de la obra Las lavanderas se enmarca en una serie de actividades que el museo realiza en el marco del Mes de las Mujeres.

 Las lavanderas
Pedro Figari. Las lavanderas. Óleo sobre cartón, 33 x 39 cm, 1920. Acervo Museo Figari

Las lavanderas es una obra de delicada factura que retrata la vida de las trabajadoras mujeres. Pertenece a una etapa temprana en que Pedro Figari estaba fijando aún las temáticas de su interés y puliendo recursos técnicos. La pintura forma parte de lo que su amigo, el pintor Guillermo C. Rodríguez (1889-1959), llamó la segunda época, que va desde 1890 —año en que da por culminada su formación con una acuarela de gran porte del Mercado viejo— hasta 1921, cuando expone por vez primera en Buenos Aires y da inicio a la tercera época, definitiva y consagratoria.

Las lavanderas

Según Rodríguez, esta etapa intermedia se define por una visión más realista y las gamas dominantes en tonos bajos «grises, azules plateados, verdes malvas y negros». Asegura que son fruto de la feria judicial, cuando el abogado se libera de preocupaciones y da rienda suelta a la imaginación.

Vale la pena destacar un fragmento de la conferencia que diera a un mes de la muerte de Figari porque parece referirse a este cuadro en particular: «Trabaja en esas ocasiones con preferencia en Malvín, en el paraje conocido por el molino de agua, rincón de égloga, donde un arroyuelo entrega su escasa linfa a los grandes médanos, que ocultan en un bajo una vetusta mole de la época colonial […] En aquel lugar de paz arcana, el maestro se sentía como el pez en el agua. El silencio de ambiente era perturbado por el murmullo del mar y de tanto en tanto, por los “Buenos días” balbuceados por las cobrizas lavanderas criollas a la vera de sus jamelgos cargados de bultos de ropa».

 

 

Las lavanderas

 
Dirección Nacional de Cultura