Las fuerzas vivas de Colonia del Sacramento están abocadas a la discusión del Plan de Gestión para su Barrio Histórico, tras la puesta de manifiesto de los avances presentados por las autoridades de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación (CPCN), el miércoles 24 de agosto en el Bastión del Carmen.
En la convocatoria participaron unas 250 personas, cifra que el director general de la CPCN, Alberto Quintela, calificó como un “éxito”.
“Es una instancia de encuentro de toda la sociedad en donde la sociedad misma planifica su futuro”, explicó el jerarca. Agregó que se trata de “un mecanismo en donde se exponen y se brindan ideas y estrategias a la luz de las buenas prácticas administrativas de los temas patrimoniales”.
A partir de la puesta de manifiesto, la sociedad civil organizada tiene un período de treinta días para presentar las modificaciones o sugerencias que crea conveniente al Consejo Ejecutivo Honorario del Barrio Histórico.
Quintela estimó que el Plan deberá quedar definido antes de fin de año para luego ser enviado a la sede central de la Unesco en París, quien deberá aprobarlo.
Su construcción “tiene un gran componente de gestión territorial” y, al mismo tiempo, “tiene que ver con qué tipo de servicios se brindan”, así como con los “usos” que se le dan a este entorno histórico.
Dada la “peculiaridad” que tiene Colonia del Sacramento, dijo Quintela, de constituirse como un sitio Patrimonio Histórico de la Humanidad, es que a la hora de redactar los avances del documento se tuvieron en cuenta las “recomendaciones pertinentes” de la Unesco.
Además, “es muy importante” el aporte que realizan los países del Mercosur.
Es por ello que la Comisión del Patrimonio solicitó la opinión de sus pares en Argentina, Paraguay y Brasil.
La semana próxima llegará a nuestro país el presidente del Instituto Patrimonial de Brasil para asesorar en la materia.
La Comisión apuesta a conformar en el futuro un “sistema de gestión patrimonial nacional”, subrayó Quintela.
Para ello se busca la coordinación con las políticas culturales, sociales, de turismo y de ordenamiento territorial, así como con el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), las intendencias y los municipios, “aportando al proceso de descentralización”, concluyó.