La Ley General de Educación (Nº 18.437) establece que “el Estado articulará las políticas educativas con las políticas de desarrollo humano, cultural, social, tecnológico, técnico, científico y económico. También articulará las políticas sociales para que favorezcan al cumplimiento de los objetivos de la política educativa nacional (artículo 12). Asimismo, entre los cometidos que otorga al Ministerio de Educación y Cultura se encuentra el de “Articular las políticas educativas con las políticas de desarrollo humano, cultural, social, tecnológico y económico (Artículo 51, Ley 18437).
Consolidar el campo de la Educación No Formal (que existe desde hace largo tiempo en nuestro país y que cuenta con gran diversidad de experiencias) es imprescindible para favorecer su crecimiento y el desarrollo de propuestas educativas de calidad.
Esto implica reconocer el valor educativo que en sí mismo tiene la Educación No Formal y sus aportes en el aprendizaje a lo largo de toda la vida, así como su potencialidad para promover reinserción y continuidad en el sistema educativo formal.
La consolidación del campo necesita de profesionales capaces de pensar sus prácticas educativas en diferentes situaciones y contextos. Desde una perspectiva amplia y colocando en el centro de su acción al sujeto que aprende, seleccionar contenidos valiosos en tanto las posibilidades que brindan a quienes se apropian de ellos, es uno de los desafíos actuales del campo.